Conociendo a los primos Lane

Conocemos perfectamente a Jason, y ya dedicamos una entrada entera a él y a sus hermanas. También sabemos cómo son sus padres, sus tíos y sus abuelos, y conocemos en profundidad la vida de Cleo y hasta la historia de sus tíos Lucy y Roger... Así que ya va siendo hora de prestarle algo de atención al resto al resto de la familia, ¿o no? Aquí vamos con la última generación de los Lane al completo:

De izquierda a derecha: Rudy, Irina, Jason, Alison, Madeleine, Mark, Amelie, Cleo, Elliott y Grace

Rudy Lane es el mayor de todos los primos, el primer y único hijo de Alfred (el mayor de la anterior generación Lane) y Susan. Rudy nació en 1970, y siguiendo los pasos de su madre, fue un Naranja en el Instituto. Ya desde joven era un chico enérgico y entusiasta, poco aficionado a estarse quieto en una silla y amante de los exteriores, las plantas y los animales. No fue una sorpresa para nadie que tras su graduación, solo pasara unos pocos meses en una oficina del Departamento de Criaturas Mágicas de la sede del Congreso de Jefferson City hasta que sus superiores le mandaran fuera, a trabajar como magizoólogo investigador para el Congreso. Desde entonces, raramente está en Estados Unidos, siempre trabajando en misiones alrededor del planeta y sin apenas dar señales de vida, lo que suele ser frustrante para sus padres.

Ya sabemos algo de Irina Lane, pero no viene mal un pequeño repaso. Irina nació en 1973, siendo la segunda de la nueva generación y la primera hija de Joseph e Ingrid. Considerada la belleza de la familia, pero de carácter independiente y a veces hasta arisco, fue una Púrpura en Salem. Al acabar el Instituto empezó a trabajar en el Departamento de Misterios de Jefferson City, aunque sus ganas de alejarse de casa  hicieron que poco después se trasladara a ese mismo departamento de la sede de Bismarck, en Dakota del Norte, donde empezó a labrarse una sólida carrera como inefable. Irina es la que lleva más tiempo en una relación estable de todos los primos, ya que ella y Sophie, una psicóloga muggle, están juntas desde hace más de cinco años.

¿Qué queda por decir de Jason? Nacido en 1976, el segundo hijo de Joseph e Ingrid, continuó la extraña tendencia de su generación de no repetir División en Salem, y acabó siendo un perfecto Verde. Desde su cuarto año estuvo en el equipo de quidditch de su División como guardián, ganando el campeonato escolar en una ocasión, y al salir del Instituto se dedicó al quidditch profesionalmente: estuvo dos años en los Boise Bats y luego dos más en los Chicago Dugbogs, antes de llegar a los New York Minotaurs, donde su carrera despegó realmente, conduciéndole incluso a la Selección Nacional.

Después viene Alison Traymore, la mayor de los hijos de Lucy y Roger. Nacida en 1977, Alison fue claramente una Azul de la cabeza a los pies incluso antes de entrar en el Instituto, siempre pegada a un libro y con ansias de conocimiento. Tras graduarse empezó su formación como medimaga, profesión que ama y que acabó ejerciendo en el hospital mágico de Miami, Florida.

Madeleine Lane también nació en 1977 y es, de hecho, solo unas pocas semanas menor que Alison. Entre eso y que compartía su sed de saber más insaciable, las dos fueron mejores amigas desde el primer momento. Madeleine es la hija mayor de Benjamin y Cecile, el squib de la familia y una muggle, así que no fue raro que ella tampoco tuviera magia. Sin embargo, eso no impidió que llevara una vida feliz, que disfrutara de la magia que el resto de su familia sí podía hacer, o que entrara en una prestigiosa universidad de California a estudiar ingeniería, tras lo cual logró un buen trabajo en una empresa tecnológica.

Mark Lane nació en 1979, siendo el segundo hijo de Benjamin y Cecile y también muggle. A Mark le costó más adaptarse al hecho de que la magia existía pero no era capaz de hacerla que a su hermana, pero con el paso del tiempo no le quedó más remedio que aceptarlo y, por otra parte, aprovecharse de todos los artículos con propiedades mágicas que sí que podía usar. Mark estudia actualmente Economía en Jefferson City, y hace bastante que solo le quedan unas pocas asignaturas para graduarse; aunque por una razón u otra, el día de la graduación parece no llegar nunca.

A continuación viene Amelie Lane, la tercera y última de los hijos de Joseph e Ingrid. Nacida en 1979 y apenas unos meses más joven que Mark, no fueron nunca tan cercanos como Alison y Madeleine. Amelie, por fin, repitió División y fue una Verde, igual que su hermano Jason y su padre, Joseph. Una combinación de suerte y talento la llevaron hasta la sede principal del Congreso en Washington nada más graduarse, donde empezó a trabajar en el Departamento de Seguridad Mágica.

Es el turno de Cleo Traymore, de quién ya sabemos muchas cosas. La segunda hija de Lucy y Roger, nacida en 1980, Cleo fue una Rojo indiscutible en Salem, donde destacó tanto por su inteligencia como por su capacidad de meterse en líos pero salir indemne. Después de graduarse empezó a formarse y trabajar como auror en Chicago junto a sus dos mejores amigos; esto fue hasta que fue elegida para formar parte del equipo de apoyo mágico a la guerra que había en Afganistán, cuando le tocó trasladarse y ayudar a su país en el exterior. 

Elliott Traymore, el tercer hijo de Lucy y Roger, nació en 1984 y fue un Púrpura en el Instituto, una verdadera sorpresa, ya que todo el mundo coincidía en que se portaba exactamente igual que su madre, una Amarillo, cuando era pequeña. Tras su graduación, Elliott demostró su lado más extravagante uniéndose a la Oficina de Hechizos Experimentales de Austin, Texas, junto a uno de sus mejores amigos.

Y la última de los diez primos es Grace Traymore, la cuarta de los hijos de Lucy y Roger, nacida en 1986. Grace todavía está en el Instituto, donde es una Rojo, siguiendo los pasos de su hermana Cleo. Siendo la menor de la familia, Grace está considerablemente mimada... hecho que no suele desaprovechar.

Conociendo a las Snitches de Alas Dobladas

En el Reino Unido, los reyes del panorama musical mágico son las Brujas de Macbeth; aunque artistas como Celestina Warbeck y alguno que otro más también tienen su buen séquito de fans. Por lo tanto, Estados Unidos también se merece una buena banda que vuelva loca a la gente, ¿verdad?

Esa banda es las Snitches de Alas Dobladas. En 2014, las Snitches son reconocidas mundialmente, como sus menciones en periódicos de varios países atestiguan: Rita Skeeter escribió sobre ellos durante el Mundial de Quidditch, haciendo notar que son un grupo polémico. Sin embargo, cuando Bruce oye algo sobre ellos por primera vez en 2001, las Snitches son simplemente un grupo que recién está empezando a ganar un poco de popularidad. Nacida en Texas, Bruce descubre a la banda la primera vez que tocan fuera del estado y consiguen llegar a un pub en Nueva York. En ese momento, las cosas estaban a punto de cambiar radicalmente para los integrantes del grupo, pero ellos aún no lo sabían. No sabían que en apenas un año pasarían de tocar en un diminuto pub musical de Albuquerque a llenar salas de conciertos por todo Estados Unidos. No sabían que en solo unos meses todo el país se preguntaría quiénes eran las Snitches de Alas Dobladas.

De izquierda a derecha: Marshall, Mike, Meg, TJ, Odette y Will

Los miembros de las Snitches son seis: Meg, cantante principal; TJ, cantante y guitarrista; Mike, dominando la guitarra eléctrica; Will, el genio de la batería; Marshall, el chico del bajo; y Odette, la sombra tras el piano. Al principio se presentaban con sus apellidos, hasta que con el paso de los conciertos perdieron la costumbre. Se estaban haciendo un hueco en los escenarios, y sus nombres y apellidos les parecían muy aburridos como para ser sus nombres artísticos; de ahí que desde entonces decidieran presentarse con sus nombres a secas.

Sin embargo, los miembros de las Snitches en la actualidad no son los mismos que empezaron el grupo. De hecho, los orígenes de la banda se remontan a la época en la que la mayoría de los integrantes estaban todavía en el Instituto; y es sabido que en Salem hay un buen programa de Estudios Muggles, lo que también incluye la música.

TJ y Will nacieron en el mismo año en Albuquerque, Texas, con solo unas semanas de diferencia. A pesar de eso, no se conocieron hasta llegar al Instituto, donde quizás la casualidad o quizás el destino les unió. Como es sabido, las clases de música no se ofrecen hasta el cuarto curso, aunque las aulas musicales están abiertas para cualquiera que quiera usarlas libremente mientras no haya ninguna clase. Nunca ha sido raro encontrarse multitud de estudiantes que pasan el rato en las aulas disponibles, ya sea para hacer el tonto o ensayar con algún instrumento. Will era de los primeros, y TJ encajaba más en el segundo grupo; aunque en realidad, TJ prefería esconderse en las aulas y escuchar cómo otra gente iba a tocar. Era su forma favorita de inspirarse para escribir letras de canciones. Allí fue donde se conocieron TJ y Will; aunque este iba solo por diversión, TJ vio talento en su forma alocada de tocar la batería sin apenas saber nada de música. Se convirtieron en amigos rápidamente.

Otra persona que también entró en el Instituto en el mismo año que TJ y Will es Odette. De padres franceses pero viviendo desde joven en Estados Unidos, Odette también frecuentaba las aulas musicales, pero lo hacía a deshoras y asegurándose de estar siempre sola; siempre fue una joven tímida y a la que le desagradaba sentirse observada. Con lo que no contaba Odette era con el talento de TJ para el escondite. Más de una vez la escuchó sin que ella lo supiera, y con el paso de los meses, él y Will se fueron acercando poco a poco a la chica, hasta que de alguna forma se acabaron haciendo amigos. En entrevistas, Odette siempre ha explicado ese largo camino hacia la amistad con un "Me acabé cansando de esquivarles y tuve que ceder".

Para cuando llegaron a cuarto año, convertidos en mejores amigos y preparados para asistir a las clases de música más puntuales que nadie, ya tocaban habitualmente juntos por diversión. Tenían guitarra, batería, piano y voz, lo suficiente como para hacer algo decente. Al menos, Odette ya podía tocar en frente de gente, lo que fue un gran paso para todos.

En el quinto año de TJ, Will y Odette tuvieron una adición inesperada: la de Marshall, un año menor que ellos, que aunque no tenía ni idea de tocar les había oído habitualmente en las aulas de música y quería aprender con ellos. Marshall era un chico entusiasta y siempre alegre, así que no les supuso ningún problema dejarle acompañarles de vez en cuando. Al principio solo aportaba muchas risas y opiniones sobre sus actuaciones y las canciones que TJ componía. A medida que los meses iban pasando, Marshall se especializó en tocar el bajo, y entonces empezó a contribuir más.

En los siguientes años lo único que hicieron fue fortalecerse como grupo... y conseguir un nombre: se decidieron por las Snitches de Alas Dobladas sin dudar, en homenaje al sueño fallido de Will de convertirse en buscador. Aunque se presentó cada año a las pruebas del equipo de quidditch, nunca consiguió ser aceptado. Cuando TJ, Will y Odette se graduaron, los tres se mudaron a Albuquerque, donde alquilaron un piso compartido y consiguieron trabajos a tiempo parcial, a la espera que Marshall también se graduara. Cuando este lo hizo, también volvió a Texas; él no había nacido en Albuquerque, sino en un pueblo perdido al noreste del Estado, pero lo suficientemente cerca de la ciudad como para aparecerse. Con los cuatro reunidos de nuevo y con trabajos que les permitían mantenerse mínimamente, empezaron a dedicarse a la música en los ratos libres.

Fue difícil al principio, ya que no conseguían tocar en ningún lugar sin referencias. Pero con un poco de suerte y mucho esfuerzo, consiguieron actuar de vez en cuando en pequeños bares de la zona mágica. En ocasiones, también actuaron en la parte muggle de la ciudad, versionando canciones muggles conocidas. No era el inicio soñado, era duro y subsistían en parte gracias a la ayuda de sus padres, pero al menos era un inicio.

Mike apareció como caído del cielo, como siempre se han mostrado de acuerdo los cuatro miembros originales de la banda. Fue una noche en la que habían actuado en un pub diminuto de la plaza mágica de Albuquerque. No había sido su mejor actuación, y estaban lamentándose en la parte trasera del pub cuando Mike apareció de entre las sombras y les dijo: "Necesitáis una guitarra eléctrica. ¿Dónde y cuándo es vuestro próximo ensayo?".

Mike se plantó en el lugar y hora indicados con su guitarra eléctrica a la espalda, y con una breve demostración no quedaron dudas de que estaba dentro. Mike había estado dos cursos por encima de TJ, Will y Odette en el Instituto, pero nunca había coincidido con ellos o les había prestado atención. Pero llevaba media vida tocando la guitarra eléctrica, y como entusiasta de la música pasaba buena parte de su tiempo en los pubs con música en directo, donde sí que les había escuchado varias veces... Sobre todo en las últimas semanas. Mike era canadiense, pero se había mudado a Albuquerque siguiendo a una novia, novia con la que acababa de romper. Estaba decidiendo si valía la pena continuar en Texas o volver a casa con sus padres a asumir su rol de hermano fracasado, cuando escuchó a las Snitches y le llegó la inspiración. Se quedaría con ellos. Nadie de la banda se quejó. Se acercaba el final de 1997.

Con Mike, las cosas mejoraron en los siguientes años. Empezaron a tocar en más sitios, y pasaron de actuar gratis o incluso pagar por actuar a cobrar por sus actuaciones. Se hicieron un hueco semanal en el pub musical de la plaza mágica de Albuquerque: el horario que les dieron era bastante malo, pero habían conseguido entrar en él. Y además, Mike tenía un don de palabra que los demás no tenían. Sería cuestión de tiempo que engatusara a alguien para ir mejorando su posición.

Y aunque sí que la fueron mejorando, les seguía faltando algo para triunfar. Habían conseguido hacerse con un pequeño grupo de fans fieles, sí... Pero no tenían nada que les hiciera destacar y que les diferenciara del resto de bandas que intentaban despegar en Albuquerque. Entonces, dos años después de la incorporación de Mike, llegó Meg.

La misma noche que TJ conoció a Meg y decidió que sería la nueva cantante principal del grupo, tanto las Snitches como la banda en la que estaba Meg habían actuado en el pub musical de la plaza. Dio la casualidad de que TJ estaba fuera tomando el aire, cuando Meg y el líder de su grupo salieron del pub enzarzados en una violenta discusión, que acabó con la expulsión de Meg de su grupo. Cuando el tipo se largó, TJ no dudó en acercarse a consolar a la chica enfadada y llorosa; la había escuchado cantar en el pub y tenía una voz bonita. Una vez que se calmaron los ánimos, la joven reconoció que ella también les había escuchado tocar y le había llamado mucho la atención las letras originales de sus canciones. TJ no se lo pensó dos veces al ofrecerle unirse a las Snitches. Meg era dos años más joven que TJ y compañía, y sin saberlo, era la pieza faltante de las Snitches.

Todo mejoró muy rápido a partir de ahí. Meg encajó muy bien con el resto del grupo, y aunque sobre el escenario solo se dedicaba a cantar, también ayudó a retocar y componer las letras de TJ. Entre su voz única y las mejoras, en apenas unos meses sus fans se multiplicaron y pasaron a ser el grupo favorito del pub musical. Encabezaban los carteles de los conciertos. La gente les reconocía en las calles de Albuquerque. Estaban ganando dinero de verdad actuando, suficiente como para pensar en abandonar sus otros empleos. Tomaron el riesgo de expandirse y actuar en otras ciudades, y les salió bien. En la Navidad de 2001 su primer disco, Never surrender, estaba en la calle siendo todo un éxito. El verano después de eso, se agotaron las entradas de todos los conciertos que hicieron en su gira por Estados Unidos. Se habían convertido en estrellas.

Never surrender es tanto el nombre de su primer disco como el de su primer gran éxito. El disco incluyó otras canciones memorables, como Fly with me, My muggle girlfriend, Watch out, Don't be afraid of the boggart o The night is ours. Un año más tarde se estrenaría su segundo disco, encabezado con el single I wanna live; este también incluiría canciones tan aclamadas como When you, Haunted house, Break o Running. 

Como última curiosidad, cabe destacar que los nombres que se ocultan tras las iniciales de TJ son un completo misterio. La propia madre fue preguntada al respecto una vez, y acabó poniéndose tan nerviosa que su respuesta literal fue: "Mira, estábamos de vacaciones muy lejos de casa cuando di a luz seis semanas antes de lo previsto, y cuando el parto acabó estaba muy feliz y muy atontada por todos los sedantes. Su padre había estado conmigo durante el parto, pero como se ponía muy nervioso se emborrachó para poder aguantar sin desmayarse. Así que cuando el niño nació, ninguno de los dos pensaba con demasiada claridad, uno hizo una broma de que podíamos ponerle unos nombres especiales, el otro se rio... Y cuando se nos pasó el efecto de los sedantes y de la borrachera, nos dimos cuenta de que habíamos registrado esos nombres oficialmente y no los podíamos cambiar. Empezamos a llamarle TJ desde su primer día de vida". Después de tales declaraciones, la madre de TJ jamás volvió a conceder una entrevista.

Cuando vi que Pottermore incluía a un grupo de música mágico en sus historias, supe que las Snitches acabarían teniendo un hueco en la mía... Así que las incluí convirtiendo a uno de sus miembros en hermano de Amanda, y situando temporalmente el inicio de su fama a la vez que la de Bruce. Me divierte mucho inventarme letras para sus canciones, y en mi cabeza sé mucho más sobre todos los miembros, sus relaciones y todo lo que pasa alrededor de ellos... Hay sutiles pistas que van apareciendo en el fic, aunque también sueño con tener tiempo algún día para escribir sobre ellos en condiciones. Pero me temo que tendrá que pasar mucho tiempo para eso. Con un poco de suerte, tal vez en alguna entrada de Historia Extra podré profundizar un poco más en alguna de sus historias.

¡Tráiler de la historia!

¿Qué hay que hacer en esos días en los que no aparece la inspiración para escribir? Jugar con imágenes es una buena opción. Cuando muchos de esos días se juntan, acaba saliendo esto: el tráiler de Siempre Quidditch.

Aviso: la calidad del vídeo y la edición son de nivel aficionado principiante, así que ¡no esperéis gran cosa! Es principalmente el resultado de un tiempo de entretenimiento, y espero que lo disfrutéis como lo que es, una introducción con imágenes a la historia. Sin más que decir, ¡aquí tenéis el vídeo!

Ficha: Erika Thompson

Y con Erika llegamos al final de las fichas de personajes, al menos de momento... Pero antes, es hora de descubrir un poco más sobre la más joven y última de las adquisiciones de los New York Minotaurs.

Erika Thompson (Imagen: Candice Patton)

Fecha y lugar de nacimiento: 30 de enero de 1984, Washington DC, EEUU.

Aspecto físico: Piel de color chocolate, pelo liso y negro, ojos oscuros y profundos.

Lugar de estudios: Instituto de Salem, Negro.

Oficio: Jugadora de quidditch, buscadora.

Número habitual: 10

Equipos en los que ha jugado: Equipo Negro, New York Minotaurs.

Familia: Erika es hija única de un matrimonio exitoso de magos. Su madre es una medimaga respetada a nivel nacional, y su padre se mueve en las altas esferas políticas. Su relación con ellos es buena aunque fría; son unos padres exigentes y solo esperan lo mejor de su hija.

Carácter: Erika es muy inteligente y ambiciosa, reservada, consciente de sus habilidades y arrogante la mayor parte del tiempo. Fría y sin preocuparse por ser sutil, quiere alcanzar el éxito como sus padres y todo y todos lo que no le ayude a ello le parece una pérdida de tiempo. No es una persona sociable, pero no le supone un problema; tiene un reducido círculo de amigos similares a ella y en los que confía, y no necesita a nadie más.

Sobre la imagen escogida: Se parece muchísimo a como debería ser Erika. Como único "pero", Erika tiene solo dieciocho años y debería ser algo más joven... Aunque lo cierto es que aparenta ser más mayor de lo que en realidad es.

Historia extra: Los Traymore saben de amor en el extranjero

Cleo Traymore, prima de Jason, auror y destinada en Irak, encontró el amor donde menos se lo esperaba, en plena guerra, y con quien nunca se habría imaginado: no era ni Sam ni Jack, de quien se había pasado medio enamorada media vida, sino el teniente noruego Ralf Magnussen, con quien en el primer encuentro saltaron chispas... aunque no precisamente de las buenas. Pero eso es otra historia que ya ha recibido su atención. La que nos ocupa hoy también involucra a un Traymore y un lugar muy lejano a Estados Unidos... El Traymore en cuestión es ni más ni menos que Roger Traymore, padre de Cleo; el lugar, Nepal. El año, 1972.

Los protagonistas

Roger Traymore, tal como le conocemos en la historia, es el padre de Cleo, Alison, Elliot y Grace. Nacido en 1951 en el seno de la familia de orígenes antiguos más importante de Texas, fue criado para aspirar a un futuro prometedor, al igual que sus hermanos, primos y el resto de su familia. Fue un Azul en Salem, demostrando su inteligencia, y en la actualidad trabaja como diplomático en la sede del Congreso de Texas en el Departamento de Cooperación Internacional, siendo un experto en las relaciones con otros países. Pero no fue fácil llegar hasta allí...

La coprotagonista de la historia es Lucy Lane, la menor de los hijos de Fred y Pauline, y la única niña tras Alfred, Benjamin y Joseph. Nacida en 1953, fue la única de sus hermanos que siguió los pasos de su madre y fue una Amarillo en Salem. Y al igual que Pauline, siempre sintió deseos de viajar y descubrir qué había más allá del horizonte. En la actualidad, eso se ve reflejado en su trabajo en una agencia de viajes mágica en Houston, Texas, pero empezó muy lejos de allí: su primer empleo nada más salir del Instituto fue como secretaria en el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica en la sede del Congreso en Missouri.

Separados por dos años, en Divisiones diferentes, de Estados diferentes, orígenes diferentes y personalidades aún más distintas... ¿Cómo llegaron siquiera a conocerse?

El destino

Tras acabar el Instituto en el verano de 1969, Roger comenzó a trabajar de inmediato en el Departamento de Cooperación Internacional de Texas como asistente; los últimos años en Salem se había interesado cada vez más por la manera en que el mundo mágico se mantenía unido tanto nacional como internacionalmente, y las asignaturas de la rama de Sociología que había tomado solo habían alimentado más su interés, así que no tuvo ninguna duda de adónde dirigirse tras acabar sus estudios. Sin embargo, tras unos meses en el puesto empezó a sentirse frustrado: era un simple asistente, y nadie le prestaba atención. Intentar contribuir solo le reportaba risas y desdén del resto de gente, que argumentaba que era muy joven y sin experiencia. Tras hacer las pertinentes investigaciones, Roger descubrió que había dos formas de ganar esa experiencia que le faltaba. Una de ellas era pasarse años en el departamento, asistiendo a cientos de reuniones y charlas, escalando muy poco a poco hasta llegar a una posición respetable; la otra era marcharse como representante de Estados Unidos al extranjero durante unos años. Roger siempre había preferido la vía rápida, así que no lo dudó: hizo un curso para poder irse al extranjero en el Congreso, y en enero de 1971, año y medio después de salir del Instituto, llegó a Nepal.

Roger había fantaseado con algún país europeo con mucha historia: Italia, Grecia, Francia o algo similar. También le habría valido Egipto, o tal vez los exóticos Japón o China; pero Nepal era un país frío, pequeño y montañoso, con una comunidad mágica reducida, muggles con una situación bastante tensa y con uno de los mayores problemas de avistamiento de criaturas mágicas de todo el mundo. No era el destino ideal para un diplomático, y no era muy difícil imaginarse que precisamente por eso habían mandado allí al crío de diecinueve años que iba a aceptar cualquier destino con tal de ganar experiencia. Pero a Roger le gustaban los retos, y a pesar de todo lo negativo, en Nepal iba a tener mucha más responsabilidad de la que había tenido hasta el momento. Durante nueve meses trabajó como ayudante del embajador estadounidense, un hombre ya mayor que estaba deseando largarse de un país que le había retenido durante demasiado tiempo, aprendiendo de él todo lo posible. Tras ese tiempo el embajador se marchó finalmente, y Roger ocupó su cargo en octubre de 1971. Tenía veinte años, ningún superior en ese continente y la responsabilidad de coordinar mucho más que el apoyo y las relaciones con Estados Unidos.

En octubre de 1971, Lucy llevaba tres meses fuera del Instituto, dos meses trabajando de secretaria en Missouri para la sede del Congreso, y un mes mortalmente aburrida. Sentía como estaba malgastando su vida entre cuatro paredes sin ventanas, mientras había un mundo enorme allí afuera del que no había visto casi nada. Se moría de ganas de dejarlo todo atrás y largarse a explorar, y un día no lo pensó más: salió pronto de trabajar, llegó a casa cuando no había nadie, metió ropa básica de verano e invierno en una mochila y garabateó una nota para sus padres. Entonces se desapareció hasta la ciudad y, evitando usar medios mágicos, se metió en un autobús hacia el sur. Un día más tarde cruzó la frontera con México. Una semana más tarde estaba en Honduras, dos más tarde había llegado a Colombia, y luego se adentraría en el Amazonas. En febrero de 1972 se permitió usar transporte mágico para largas distancias por primera vez en todo ese tiempo, y pidió un traslador para viajar desde Chile hasta la India. Tras un mes en el país, en marzo cruzó a Nepal.

En cinco meses Lucy había conocido muchos lugares y mucha gente, había descubierto muchas maravillas y había oído sobre muchas otras. En India había escuchado muchas historias fascinantes sobre gente que había avistado yetis en el área del Tíbet; cuando llegó a Katmandú, la capital de Nepal, no le costó mucho esfuerzo encontrar a alguien que le guiara en una expedición a las montañas en busca de las criaturas. Lo que Lucy esperaba que fuera una emocionante aventura casi acabó en tragedia cuando ella y su reducido grupo se quedaron atrapados en una tormenta de nieve en una remota cueva, acechados por un numeroso clan de yetis hambrientos. Solo se salvaron gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencia del Ministerio de Magia, pero estaban en problemas: los guías porque lo que estaban haciendo no era del todo legal y les faltaban varios permisos de seguridad, los demás por haber participado de ello, y Lucy en particular por ser extranjera. Salir del lío en el que se había metido requirió la ayuda del embajador de Estados Unidos, que ya tenía bastantes problemas en su vida como para añadir a una despreocupada joven estadounidense que hacía locuras.

Lucy Lane y Roger Traymore

Roger era serio, estricto, trabajador y estaba obsesionado con cumplir con sus tareas a la perfección, incluso con aquellas que no le correspondían a él. No tenía tiempo que perder; tenía que esforzarse en su puesto al máximo y así pronto podría volver a Estados Unidos con un alto cargo. Lucy era curiosa, alegre, comunicativa y despreocupada la mayor parte del tiempo, pero de inmediato sintió una profunda gratitud por el joven que la había sacado de una oscura celda del cuartel de aurores después de que las autoridades locales la amenazaran con graves consecuencias. Lucy decidió que debía devolverle la ayuda, y aunque Roger solo quería librarse de ella pronto para volver a su trabajo habitual, ella no era de las que se rendían; y en su opinión, Roger se estaba comportando como un viejo aburrido cuando ni siquiera había aprovechado su juventud. Lucy tenía la intención de seguir recorriendo el mundo, pero pausó su viaje por un tiempo para "ayudar a vivir" a Roger. Roger protestó mucho porque Lucy no le dejaba nunca en paz, pero lo cierto era que hubiera podido deshacerse de ella sin problemas si lo hubiera querido; pero por muchas veces que pensara en ello, al final nunca lo hacía. Había algo en esa chica que lo impedía.

Pero Lucy necesitaba seguir su viaje, y Roger tenía que quedarse en Nepal. No había pasado nada entre ellos, aunque en ocasiones estuvieron cerca; técnicamente eran solo amigos. Tras tres meses y sintiéndolo mucho, Lucy se marchó. Continuó su viaje por China, Japón, el sur de Asia y Australia y Nueva Zelanda, pero antes de dar el salto a Europa volvió a visitar Nepal. Se dijo que era solo para hacerle una visita, para contarle a Roger todo lo que había descubierto, para ver lo que había cambiado en medio año. Pero cuando Roger le pidió que se quedara con él, lo hizo.

¿Y después?

Roger y Lucy empezaron a salir oficialmente. Ella se quedó trabajando prácticamente con él: no le faltaba experiencia en relaciones internacionales y se le daba bien el contacto por la gente. Tras casi un año, a finales de 1973, Roger recibió una oferta para volver a trabajar en Estados Unidos: estaban francamente impresionados con su desempeño, y le ofrecían un puesto interesante y con una buena dosis de responsabilidad. A aquellas alturas, Roger llevaba casi tres años en Nepal, dos de ellos como embajador. Aceptó la oferta, y Lucy y él hicieron las maletas. Solo que se perdieron durante cuatro meses dando vueltas por Europa hasta que finalmente regresaron a Estados Unidos... Donde se establecieron después de que Pauline Lane le echara la bronca del siglo a su hija por desaparecer durante más de dos años.

La historia de Roger y Lucy se me ocurrió a grandes rasgos hace ya mucho tiempo, cuando le busqué trabajo a toda la familia de Jason. Con el tiempo, se fue desarrollando en algo más detallado... y me dio mucha lástima darme cuenta de que no habría manera de incluir todo eso en el fic original, más allá de unas pocas pistas esparcidas en varios capítulos. Pero no quería quedarme sin contar nada sobre ellos, aunque sea algo tan superficial. Idealmente, en un futuro estos dos tendrían un spin-off para sus aventuras... Pero como de momento eso es muy improbable, habrá que conformarse con conocer su historia.

Ficha: Austin Harding

Hay personas seguras de sí mismas, hay personas que para nada... Y luego está Austin Harding, que tiene autoestima para dar y regalar, además de una frase de ligoteo útil (o no tan útil) para cualquier ocasión.

Austin Harding (Imagen: Shane Harper)

Fecha y lugar de nacimiento: 2 de abril de 1980, Nashville, Tennessee, EEUU.

Aspecto físico: Alto, de ojos castaños y penetrantes, pelo marrón oscuro y perfectamente peinado, con unos marcados abdominales.

Lugar de estudios: Instituto de Salem, Naranja.

Oficio: Jugador de quidditch, guardián.

Número habitual: 2

Equipos en los que ha jugado: Equipo Naranja, Macon Mooncalfs, Rocky Ford Erumpents, Willmar Bears, New York Minotaurs.

Familia: Hijo de magos, Austin tiene un hermano unos cuantos años menor totalmente diferente a él, que fue un Azul; tienen una relación bastante cordial a pesar de eso. En cambio, su modelo a seguir es uno de sus primos mayores, a quien adora y con quien mejor se lleva.

Carácter: Austin rebosa confianza en sí mismo, sabe que es bueno en lo suyo y atractivo, y no duda en usarlo a su favor cuando le hace falta.  Es amistoso, alegre y tiene un gran sentido del humor, lo que le hace granjearse amistades fácilmente; por otra parte, flirtear con chicas es parte de su naturaleza, algo que hace casi como un reflejo, sin mala intención aunque pueda llegar a ponerse pesado. Bajo toda su armadura de autosuficiencia y seguridad, también se esconde un chico que solo quiere encajar, gustar y ser valorado por los demás.

Sobre la imagen escogida: El Austin de mi mente debería sonreír un poco más, pero es lo único que le falta para ser perfecto.

Ficha: Alex McCain

Inquieta, charlatana, rápida como una bala e una fuente de conocimiento inagotable, Alexia "Alex" McCain llega a los Minotaurs y a la vida de Bruce para revolucionarlo todo completamente. Y para hacerlo todo más alegre también, ¿por qué no?

Alex McCain (Imagen: América Valenzuela)

Fecha y lugar de nacimiento: 21 de junio de 1982, Denver, Colorado, EEUU.

Aspecto físico: Delgada y bajita, de cabello castaño rojizo, grandes ojos verdes y nariz larga.

Lugar de estudios: Instituto de Salem, Amarillo.

Oficio: Jugadora de quidditch, cazadora.

Número habitual: 9

Equipos en los que ha jugado: Equipo Amarillo, Boise Bats, Angels' Rockets, New York Minotaurs.

Familia: Alex es hija de muggles e hija única. Adora a sus padres, con los que se comunica prácticamente a diario, pero a quien en realidad quiere más que a nadie es a su abuela por parte de padre, con quien se podría pasar días hablando sin aburrirse nunca.

Carácter: Alex es entusiasta, alegre, algo infantil e inocente, y habla por los codos. Aunque aparenta ser frágil y delicada, es más dura de lo que parece, y más inteligente de lo que aparenta con su aire de no enterarse de nada. 

Sobre la imagen escogida: la Alex de mi imaginación aparenta ser algo más joven, y sonreiría mucho más... Pero por lo demás, es una gran representación de como debería ser.